Casi todos los padres experimentan gran dificultad en que sus hijos coman habitualmente frutas y verduras.
Cuanto antes iniciemos al niño en su consumo cotidiano, más fácil nos resultará. Como vimos en un artículo anterior, las frutas y verduras aportan nutrientes esenciales para el correcto desarrollo de los niños, por lo que no es una opción eliminarlas de su dieta.
A continuación expondremos consejos que nos facilitaran esta tarea.
1.- Cuanto antes se empiece mejor, ya a los 4 meses se empieza poco a poco con los zumos de frutas, pero entre los 2 y 4 años es cuando deben quedar plenamente incorporadas a sus hábitos de alimentación, cuanto más retrasemos, más difícil nos resultará.
2.- Los padres somos el ejemplo para los hijos, si nos ven comer estos alimentos de forma habitual, será más fácil que ellos también los quieran probar, es fundamental que los tengan siempre a mano y a la vista durante las comidas.
3.- Es una buena estrategia añadir frutas y verduras a aquellos alimentos que les gustan, por ejemplo: yogur, pizzas, postres dulces con zanahoria o calabaza, manzana…
4. Aprovechar el colorido de estos alimentos para hacer más atractivos platos como carne, pescado,tortillas, ensaladas…
5.- Cuando van al colegio, darles para almorzar piezas de fruta, frutos secos, macedonia de frutas…
6.- Como último consejo y fundamental, imponer nuevos y buenos hábitos a nuestros hijos es una cuestión de mucha paciencia, no se desanime en los primeros intentos, las constancia es nuestra principal arma.