En consejos anteriores hemos hablado de la importancia de una dieta adecuada y equilibrada, del descanso adecuado, comprar alimentos naturales no procesados, como cocinar los alimentos, controlar adecuadamente nuestros avances, etc. Acabaremos nuestra serie de consejos básicos hablando de la importancia del ejercicio físico.
Según la SEEDO, una de cada 4 personas con obesidad pasa más de 5 horas diarias sentada.
Aunque el nivel de actividad física a realizar varía según las condiciones de cada persona, un buen punto de partida para las personas con un nivel de actividad física bajo, podría ser andar un mínimo de 10.000 a 15.000 pasos al día para aumentar el gasto calórico.
Siempre hay que pedir consejo profesional para planificar un ejercicio adecuado a nuestra condición. Con el tiempo es conveniente no solo andar rápido sino incorporar algunos sencillo ejercicios de fuerza para no solo quemar calorías sino tratar de incrementar nuestra masa muscular. El nivel de actividad física se podrá aumentar progresivamente, pero siempre supervisado por un profesional para no quedarnos cortos ni llegar a un nivel alto para nuestro nivel que pueda llegar a perjudicarnos.