Las cenas deben ser ligeras y antes de las 21 horas, este puede ser uno de nuestros mejores hábitos para no engordar, ya que a última hora del día se reduce el gasto de calorías.
Aunque todas las comidas deben ser equilibradas en cuanto a tipo de nutrientes a tomar, es mejor reducir durante la cena los hidratos de carbono y aumentar un poco las proteínas. La explicación a esta forma de actuar es que cuando dormimos consumimos menos calorías y los hidratos de carbono al no ser utilizados se transformarán en grasas.
Por tanto el consejo a seguir será cenas ligeras y con menos hidratos de carbono.