Estamos acostumbrados a escuchar que si queremos perder peso debemos aumentar nuestra actividad física para quemar más calorías, esta afirmación es correcta pero debemos matizarla en muchos aspectos.
– Cuando iniciamos una actividad física, nuestro cuerpo reacciona en un primer momento perdiendo peso, pero cuando se acostumbra al nuevo nivel de actividad reacciona disminuyendo nuestro consumo calórico.
– El cuerpo tiende a equilibrar consumo y gasto de calorías, si quemamos más calorías, probablemente aumente nuestro apetito.
¿Entonces no es útil el ejercicio para la pérdida de peso?, Si que es útil.
– El ejercicio es fundamental para mejorar nuestra salud física y mental.
– Puede ser adaptado progresivamente para que al ir mejorando nuestro nivel físico podamos aumentar el tiempo practicado y su intensidad y por tanto nuestro gasto de calorías.
– En un primer momento practicaremos actividades de baja intensidad (andar, trotar, bicicleta, elíptica…) para posteriormente ir aumentando la duración y la intensidad de las mismas.
– Científicamente se ha demostrado que el ejercicio de intervalos de alta intensidad (HITT) es muy efectivo para quemar calorías, pero puede ser muy peligroso si no tenemos una condición física muy buena.
– Lo ideal es combinar ejercicios de resistencia con otros en los que trabajemos la fuerza, de esta forma no solo mejoramos nuestra condición física sino que aumentamos el consumo calórico.
– Lo importante al incorporar la actividad física a nuestra vida es empezar de forma suave e ir aumentando la duración e intensidad poco a poco conforme nuestro cuerpo se vaya adaptando al esfuerzo.
– Si tiene dudas, siempre es mejor que sea un profesional el que planifique su entrenamiento.
– Hemos necesariamente de combinar el ejercicio con dieta para evitar que nuestro cuerpo ingiera una cantidad extra de calorías que compensen las eliminadas. El ejercicio sin dieta no nos permitirá conseguir nuestro objetivo de pérdida de peso.