La obesidad se relaciona muy directamente con enfermedades que están muy presentes en nuestra sociedad actual.
Las cardiopatías, accidentes cerebrovasculares o las dislipemias entre otras, son enfermedades que se asocian con un aumento de la mortalidad.
Vamos a explicar como la obesidad afecta a un grupo de enfermedades que consideramos más representativas.
– Diabetes Mellitus: existen multitud de estudios que relacionan el exceso de peso con una mayor probabilidad de padecer Diabetes Mellitus no insulinodependiente, de hecho es el factor de riesgo más importante. Al aumentarse el peso aumenta el riesgo y al disminuirse mejoran las cifras de glucemia (azucar en sangre) y el comportamiento de la insulina.
– Dislipemias: Una mayor obesidad suele ir asociado con mayor concentración de colesterol total y colesterol LDL (colesterol malo) y con menores niveles de colesterol HDL (colesterol bueno), esto hace que aumente el riesgo de depósitos de lípidos en las arterias reduciéndose su diametro y elasticidad. Al disminuir de peso los parámetros se normalizan, descendiendo también el nivel de triglicéridos.
– Hipertensión arterial: Se calcula que aproximadamente el 50% de los hipertensos son obesos. Algunos estudios han llegado a determinar que para el tratamiento de esta enfermedad es más efectivo la pérdida de peso que el mantenimiento de una dieta baja en sal.
– Enfermedades cardiovasculares: la obesidad por si sola es un factor de riesgo, pero recordemos que otras enfermedades relacionadas con la misma como las vistas anteriormente (hipertensión, diabetes, colesterol…) también aumentan el riesgo de esta enfermedad. Es importante marcar que el factor distribución de la grasa corporal es un elemento muy importante, el predominio de la grasa abdominal aumenta el riesgo.
– Enfermedades digestivas: hernias de hiato, litiasis biliar, etc son más frecuentes en los obesos.
– Enfermedades respiratorias: el síndrome de la apnea obstructiva del sueño produce problemas como paradas respiratorias mientras se duerme, hipersomnia diurna, dolores de cabeza e insuficiencias cardiacas. Una obesidad acentuada hace que movilicemos menos los pulmones reduciendo el volumen pulmonar.
– Alteraciones óseas y articulares: nuestro cuerpo no está diseñado para soportar permanentemente sobrepesos importantes. Las articulaciones degeneran con mayor rapidez, produciéndose artrosis intervertebral, en cadera, tobillo, rodilla, etc. Incluso en niños en edad de crecimiento pueden producirse deformidades en los huesos.
– Hiperuricemia: o exceso de ácido úrico que puede provocar ataques de gota.
-Tumores: la obesidad se asocia en los hombres con una mayor mortalidad por cáncer de próstata y colonrectal, y en las mujeres con la mayor mortalidad por cáncer de útero, ovario, mama y vesícula viliar.
Como podemos ver la obesidad es muy negativa para nuestra salud pues nos predispone para padecer un gran número de enfermedades que ponen en peligro nuestra vida y la calidad de la misma.