Todos nos enfrentamos con mayor o menor frecuencia a reuniones familiares, de amigos o de trabajo en las que todo gira en torno a una comida copiosa.
El resultado suele ser una digestión pesada y molesta cuyos efectos nos gustaría evitar.
Vamos a mostrar una serie de trucos para al menos tratar de reducir los efectos negativos de estas comidas.
– Trate de comer de todo pero en cantidades moderadas, por ejemplo en lugar de coger un plato grande para servirse coja uno pequeño, o reduzca el número de porciones que se pone en el plato.
– Tanto las grasas como el alcohol producen el efecto de que el estómago tarda más tiempo en vaciarse. El alcohol además puede producir reflujo y gastritis entre otros efectos negativos. Por ello hemos de reducir tanto el consumo de alcohol como de grasas durante estas comidas.
– Para favorecer la digestión es bueno finalizar la comida con una pieza de fruta o con un helado (de agua, no de leche).
– Las infusiones al finalizar la comida también son buenas aliadas de una correcta digestión (por ejemplo una manzanilla).
– Es falso que un licor favorezca la digestión, mejor olvidarse de los «chupitos».
– Un paseo al finalizar la comida nos ayudará a hacer una correcta digestión.
– Puesto que nos hemos pasado en esta comida, en las comidas siguientes deberíamos compensar con alimentos ricos en agua y fibra como frutas y verduras.