Por qué los hidratos de carbono son adictivos

Los hidratos de carbono o carbohidratos, se encargan de suministrarnos energía para movernos y que nuestro cuerpo funcione, pero si los tomamos de forma inadecuada pueden perjudicar nuestra salud.

Los hay de 2 tipos, los de asimilación lenta como los cereales integrales y la fibra que suministran energía poco a poco y los de asimilación rápida como el azúcar que se transforman de inmediato en energía.

Los HC (hidratos de carbono) siguen el siguiente camino en nuestro organismo, al ingerirlos se transforman en glucosa que pasa a la sangre para alimentar a las células, cuando éstas están satisfechas la glucosa sobrante se almacena en hígado y músculos (en forma de glucógeno), si todavía sobra más, el exceso se transforma en triglicéridos, o sea, en grasa que queda almacenada.

¿Por qué se produce la adicción que nos hace comer sin parar?

Para que la glucosa pueda llegar y alimentar a las células hace falta insulina. En una persona sana se libera tanta insulina como glucosa hay en sangre, el problema aparece cuando se segrega más insulina de la necesaria. Cuando el cuerpo deja de producir insulina el cerebro segrega serotonina y esto nos proporciona sensación de estar satisfechos y no seguimos comiendo.

Pero si en una persona se disparan los niveles de insulina, nunca estará satisfecho y seguirá comiendo y picoteando todo el día.

La insulina se dispara sobretodo cuando suben los niveles de glucosa en sangre muy rápidamente, normalmente por tomar carbohidratos de absorción rápida

¿Cuál es la solución? Evidentemente todo pasa por controlar los niveles de insulina.

¿Cómo se puede controlar los niveles de insulina y por tanto nuestra hambre y ansiedad continuas? Con una dieta equilibrada en la que el aporte energético venga de los hidratos de carbono de absorción lenta fundamentalmente y respetando una proporción adecuada entre los tres nutrientes básicos: HC, proteínas y grasas.

Por tanto una dieta equilibrada es fundamental para luchar contra el hambre y la ansiedad y también contra la obesidad.

En un próximo artículo trataremos del IG, índice glucémico de los alimentos, velocidad con la que los HC de distintos alimentos se incorporan al torrente sanguíneo, información clave para ver que alimentos son más adecuados para nuestra dieta equilibrada y sana.

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