Cuando hablamos de dietas, no solo hay que hablar de calorías y peso de los alimentos, sino de equilibrio en los nutrientes necesarios en la alimentación humana.
Para funcionar adecuadamente, nuestro cuerpo necesita cantidades adecuadas de: vitaminas, proteínas, hidratos de carbono, calcio, sodio, hierro…
Si no suministramos los nutrientes esenciales aparecerán enfermedades como:
- Anemia por falta de hierro
- Osteoporosis y riesgo de fracturas óseas por falta de calcio.
- Déficit de sustancias necesarias para nuestro sistema inmune lo que provocará aumento de riesgo de infecciones.
- Aumento del riesgo de arritmias cardíacas.
- Incremento del riesgo de infertilidad.
Es fundamental por tanto, si quiere hacer una dieta sana y equilibrada, ponerse en manos de un médico experto en nutrición que diseñe un plan de alimentación adecuado a sus características personales.